Albireo, en el Cisne

miércoles, 11 de junio de 2008

Índice ultravioleta (UVI)

El Sol es nuestra principal fuente de energía.

La radiación infrarroja colabora a mantener una temperatura agradable en el planeta, apropiada para la aparición y desarrollo de la vida.
La componente visible nos ha permitido observar la maravillosa naturaleza
en que vivimos.
Los rayos ultravioleta, en cierta manera y bajo condiciones controladas, tienen algún beneficio para los humanos y el resto de los seres vivos, pero su efecto perjudicial es notoriamente peligroso, incidiendo sobre el aumento de cáncer de piel y catarata.

Todos estamos expuestos a la radiación ultravioleta del Sol. Los niveles de radiación dependen de los siguientes seis factores:
  1. De la elevación del Sol sobre el horizonte:
    La irradiación es máxima en las vecindades del mediodía, porque una misma cantidad de rayos incide sobre un área menor, concentrando su intensidad.
    También dependiendo de la fecha en el año, por ejemplo para Costa Rica, que tenemos Sol cenital a mediodía entre el 10 y el 20 de abril (también entre el 21 y el 30 de agosto).
  2. De la latitud:
    En las zonas templadas de la Tierra, la irradiación es relativamente baja durante el otoño y el invierno.
    Pero la zona tropical, debido a lo moderadamente inclinado del eje de rotación
    de la Tierra (23,5°), recibe más cantidad de energía solar y por tal motivo Costa Rica, con una latitud promedio de 10°, está dentro la región donde este factor es más importante.
  3. De la cobertura nubosa:
    Evidentemente los niveles de radiación son mayores bajo cielo despejado, como suele suceder en varias regiones de Costa Rica, durante marzo y abril.
    Si embargo, no debemos confiarnos, pues aún con cielo nublado, la dispersión de la luz por los gases de la atmósfera aumenta los niveles de radiación ultravioleta.

  4. De la altitud:
    Sabemos que la atmósfera se arrala con la altitud y así su capacidad de absorber radiación ultravioleta.
    Se estima que por cada kilómetro de aumento en altitud, el nivel de radiación aumenta en un 10%.
    Entonces, en igualdad de las otras condiciones, en la meseta central a 1000 m de altitud, tendríamos ese 10% más y en la cima del Irazú a 3 400 m, cerca de un 35% más que a nivel del mar.
  5. Del ozono:
    El ozono (tres átomos de oxígeno) de la alta atmósfera absorbe entre 97% y 99% del ultravioleta de alta energía, que de otra manera llegaría hasta la superficie terrestre.
    Casi todo el llamado ultravioleta lejano (UVC, entre 100 y 280 nanómetros), el más energético y perjudicial y como el 90% del ultravioleta intermedio (UVB, entre 280 y 315 nm) es absorbido por el ozono, el vapor de agua, el oxígeno y el dióxido de carbono de la atmósfera.
    El ultravioleta cercano (UVA, entre 320 y 400 nm) no es absorbido por el ozono.
    La capa de ozono en la atmósfera varía de un lugar a otro y a veces día a día.
    En los trópicos la capa de ozono es más delgada que en las zonas templadas y su variación es casi independiente de las estaciones.
  6. De la reflexión del suelo:
    La reflexión y la dispersión de la radiación ultravioleta provocada por la superficie del agua, el hielo y la nieve son importantes.
    La arena de las playas refleja como un 15% de la radiación incidente y la espuma de mar como un 25%.

El índice ultravioleta (UVI) es un número entre cero (de noche) y 15 o 16 (en los trópicos, a mayor altura, cerca de mediodía y con cielo despejado) que globalmente toma los seis factores anteriores. Se obtiene mediante mediciones, cálculos y un modelaje computarizado.

El usuario recibe con el índice un pronóstico de la cantidad de radiación ultravioleta esperada en la superficie de la Tierra, cuando el Sol está lo más alto en el cielo, sin tener que meterse en detalles específicos de ciencia y tecnología.
Mientras más alto sea el índice, más rápidamente la radiación ultravioleta causa daños en la piel y en los ojos y por consiguiente más importan las precauciones que se deben tomar contra la sobreesposición a la radiación solar, como lo sugiere el cuadro siguiente.


En algunos países el índice ultravioleta es parte integral de la información que ofrecen los periódicos y noticieros de televisión sobre el tiempo. Desconozco si el Instituto Meteorológico Nacional o el Ministerio de Salud lo determinan o si estarían en capacidad de hacerlo.

Me ha sorprendido el alto índice que para la latitud de nuestro país se muestra en el sitio, Temis (Tropospheric Emission Monitoring Internet Service) de la Agencia Espacial Europea (ESA), que, desde luego no toma en cuenta factores locales de altitud y nubosidad. Lo puse aquí como la única referencia que encontré, a la cual acudir, aunque sea por un valor aproximado:
http://www.temis.nl/uvradiation/nrt/uvindex.php?lon=-84&lat=10

Este es un tema que pueden tratar con mayor propiedad en el Instituto Meteorológico, el Ministerio de Salud y médicos de la piel y la vista. Yo como educador, expreso mi preocupación para que los especialistas que tiene el país lo aborden, especialmente lo relacionado con salud y prevención.

Así que mientras tanto:

  • Minimice la exposición a los rayos solares entre 10 a.m. y 3 p.m.
  • Evite el bronceado con lámparas ultravioleta.
  • Aplique protector solar de amplio espectro, con un factor 40 o más y con bloqueador ultravioleta.Vuelva a aplicar cada 1 o 2 horas.
  • Use ropa protectora, sombrero de ala ancha que cubra sus ojos, cara y cuello.
  • Use anteojos que filtren el ultravioleta y cubran bien sus ojos.
  • Proteja especialmente a los niños, la dosis de radiación es acumulativa.

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